Aquí os dejo otro cuento que me he inventado, espero que os guste:
La flor de la vida.
Había una vez un hombre que había perdido a su mujer tras un terrible secuestro. Tenía un hijo, Andrés, que tenía tan solo 7 años, pero poseía un gran valor. El niño había jurado vengar a su madre luchando contra "El ejército de la Sombra", cuando cumpliera 18 años.
Pasaron los años, y llegó el día en el que Andrés cumplió 18 años. Andrés mantenía su promesa. Le dijo a su padre que ese mismo día partiría en busca del rey de El ejército de la Sombra, para luchar contra él, y vencer, y así vengar la muerte de su madre. Su padre intentó detenerlo, pero fué inútil. Andrés cogió su caballo, su espada de oro, y partió en busca de su enemigo.
Cuando llegó al castillo de la sombra, lo observó detenídamente. Vió que había muchos guardias, pero se fijó que en un pequeño calabozo, yacía una mujer. ¡Era su madre! No había guardias, así que se deslizó sigilosamente, y miró fíjamente. Ella le dijo que muy pronto la condenarían, y Andrés le preguntó si había alguna forma de salvarla. Su madre le respondió, que sí que la había, que por allí cerca, se decía que se escondía una flor que devolvía la vida a los muertos. Andrés se escondió al ver que alguien se acercaba.¡La llevaban a condenarla! Andrés buscó y buscó, y al fin encontró la flor que andaba buscando.
Se dirigió al castillo, y se detuvo al ver a su madre muerta. Andrés no sabía que hacer, pero se dió cuenta de que tenía la flor de la vida, así que, guardó un poco de polen de la flor en la mano, y le introdujo un poco por la nariz. Esperó, y de repente, vió que... ¡su madre respiraba! Cogió una sierra que había cerca de allí, y abrió la puerta de el calabozo. Abrazó a su madre, pero se quedó asombrado al ver que en ese calabozo, se encontraban muchos de los guerreros que antíguamente, habían luchado contra El ejército de la Sombra. Juntos, formaron un gran ejército, El ejército de la luz, y derrotaron a los contrarios. En cuanto a la flor, como era mágica, la plantaron de nuevo, y floreció otra exactamente igual que la que había cogido Andrés.
El padre de Andrés, junto a su mujer y a su hijo, pasó el resto de su vida junto a su familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario